lunes, 26 de agosto de 2013

LAS HISTORIAS DE LA ABUELA: UN NUEVO MUNDO DE COLORES, FORMAS Y SABORES

Un viernes por la tarde, después de mi clase de gimnasia, mi amiga María me propone reunirnos con nuestras viejas amigas a tomar café. Con lo que me gusta a mi una sesión de cotilleo, no dudé ni un segundo en aceptarla. Llegué al piso a la hora acordada, cuando me encontré las mejores de las sorpresas: una sesión de Tuppersex.

Me senté bien cerquita de la mozica y así no perderme ningún detalle. Abrió el maletín mágico y comenzó la fiesta. Empezó con un kit básico que a ninguna nos debería faltar en casa: unas bolas que les llaman chinas, que me parecieron gigantes, las cuales te dan calorcito donde ya os imagináis; unos lubricantes de sabores que probamos en el momento; un chocolate con plumita incluida para hacer dibujos en el cuerpo de tu pareja; unos sprays que estimulan el deseo sexual, feromonas; un pintalabios vibrador de clítoris; un huevo vibrador con mando a distancia y otro vibrador en forma de gusano con un movimiento muy sexy.

Aluciné como un niña pequeña. ¿Cómo he podido sobrevivir tantos años sin estos maravillosos instrumentos de placer sexual? Pero como dicen, nunca es tarde si la dicha es buena.

En mis tiempos, las mujeres estábamos relegadas al capricho del hombre. No debíamos buscar placer fuera del acto sexual con tu marido y hacer el amor era cuestión de dos minutos máximo. Ellos eran egoístas, solo buscaban, solo buscaban el conseguir su orgasmo sin tener en cuenta el disfrute de su mujer. Tampoco podías quejarte ya que dejarías en entredicho la virilidad del macho alfa. Los antiguos decimos: lo que nunca has probado no se echa de menos, es eso lo que vivíamos las señoras de esa época. ¡Qué triste verdad!

Esa tarde compre todo lo que vimos y he seguido al pie de la letra las instrucciones de cada muñequito. Os puedo decir que he rejuvenecido unos 15 años y no paro de sonreír. Las bolas chinas me acompañan donde quiera que voy, se han convertido en mis mejores amigas.

Actualmente, contáis con una amplia educación sexual y múltiples juguetes eróticos. Usarlos sin prejuicios y sin vergüenza, y disfrutar al máximo. No todo se reduce al coito, hay mucho más allá, descúbrelo.

No puedo despedirme sin uno de mis refranes: "Nadie te da poder, simplemente lo tienes que tomar tú"

                                                                                                                   Doña Frígida



10 IDEAS PARA EMPEZAR EL PASAR EL VERANO SATISFECHO CON TU PAREJA

1. "Cariño, ¡ día de mimos!" ¿Crees que el deseo solo reside en lo imprevisto? Desengáñate, que programarlo todo también pude estar bien... Dar el planning de mimos de la semana a la pareja puede hacer que el deseo aumente en menos tiempo que en lo que tardas en decirlo. Dile cuándo y dónde quieres verte con él/ella, y que es lo que has pensado hacer o hacerle...

2. Sé sexy en los mensajes. Para que el deseo le recuerde a ti cuando tu no estés con él/ella, utiliza todos los medios que te da la tecnología... Llamadas, mensajes de texto o emails, no importa cómo sino el resultado. 

3. ¿Te acuerdas de la película "40 días y 40 noches", en la que el protagonista se enamora durante el voto de abstinencia de 40 días que había hecho? Para respetar lo prometido, este se conforma con pasar una flor sobre el cuerpo desnudo de su Dulcinea: ¡escalofríos asegurados! Aprópiate la escena y juega con fuego y con su deseo. Provoca, excita, estimula y para en el momento adecuado.

4. ¿Qué tal si intentas hacer el amor sin manos? Objetivo: nuevas sensaciones que dependerán únicamente de los movimientos de vuestros cuerpos. Hacer el amor sin manos es un poco como hacerlo con los ojos vendados: las referencias cambian y las caricias adquieren una sensación nueva inesperada. Las sensaciones son más perceptibles al tacto, así tendréis que expresar vuestra excitación y prestar atención a las reacciones de la pareja por otro medio.

5. Olvídate del parchís y redescubre la sensualidad de una noche de "juegos" con tu pareja. El juego os llevará, poco a poco, a desvestiros y a acariciaros en un ambiente lúdico, propicio para la complicidad y el intercambio.

6. Cena entre amigos o comida en casa de la suegra: el ambiente es algo soso y empiezas a pensar en tu pareja ¿Tienes ganas de estar con él/ella? házselo saber... muéstrale tu deseo a la vista de todos pero sin que nadie se dé cuenta. Conocemos el poder afrodisiaco de una sonrisa o de un intercambio de miradas en público, parece algo tan insignificante pero todo lo contrario. 

7. El placer también pasa por la cabeza. Todas sabemos que los uniformes excitan. Bombero, enfermera, azafata de vuelo... Déjate llevar por el vicio y el placer disfrazándoos con los uniformes de vuestras fantasias. Como con la apariencia a veces no basta, aprovechad la ocasión y meteos en la piel del personaje. 

8. Todos sabemos que en la mayoría de casos lo prohibido sabe a gloria. La transgresión, el miedo de ser sorprendidos y la subida de adrenalina que sigue contribuyen mucho a la hora de excitarse. ¿La buena noticia? La vida diaria está llena de situaciones en las que los achuchones son enloquecedores y el deseo ardiente... ¡pasa a la acción!

9. Solemos olvidar cómo las palabras nos pueden abrir nuevos horizontes eróticos. Sin embargo, que tire la primera piedra el que nunca se haya excitado con la lectura de un texto erótico... Desde el Marques de Sade hasta los autores contemporáneos, pasando por el Kama Sutra, a pesar de que este tipo de literatura pueda chocar un poco, tiene el mérito de aumentar la lívido.

 10. Todos hemos oído hablar de los alimentos con virtudes en lo que al apetito sexual se refiere. A pesar de que se haya reconocido que alguno de estos alimentos tienen propiedades psicológicas en el aumento del deseo, a menudo se trata de sugestión. No hace falta buscar mucho para saber de donde vienen las virtudes afrodisiacas atribuidas al pepino. Placebo o no, ¡ aprovéchate de sus efectos! Es mejor si coméis directamente con las manos para añadirle un toque de sensualidad.
                                                                                                                        Olga García 


lunes, 19 de agosto de 2013

ASERTIVIDAD SEXUAL: CUANDO EN EL SEXO HAY QUE DECIR QUE NO

Nos gustaría informaros sobre qué es la asertividad sexual y por qué es fundamental, para poder vivir una sexualidad libre, sana y satisfactoria.

Parece que en los tiempos que corren, todos deberíamos estar abiertos a cualquier propuesta sexual, o por el contrario, se nos tacharía de una persona sosa, estrecha, aburrida... Sin plantearnos, que cada persona es libre de decidir lo que en cada momento le apetece, y que muchos jóvenes pueden vivir esta situación como un estado de presión social; un ejemplo sería cuando un adolescente se encuentra que todos sus colegas han dejado de ser vírgenes, pues si su sentimiento es de inferioridad por seguir siéndolo, el padecer este sentimiento aumentaría la probabilidad de que su primera relación sexual sea con una persona inadecuada y de manera poco satisfactoria.

Frecuentemente, la negación ante una propuesta sexual, es mejor aceptada cuando viene por parte de una mujer, ya que culturalmente nos han querido inculcar que "la mujer tiene menos apetito y curiosidad sexual, que el hombre"; en cambio, si es un hombre el que se niega a ciertas actividades sociales, corre el riesgo de ser tachado como "eunuco", o que la pareja sexual se puede sentir responsable de no despertar ese deseo en el hombre, ya que "un hombre dice siempre que si"

La asertividad sexual sería por tanto, un estilo de comportamiento maduro, claro y congruente con nuestras propias convicciones o creencias sexuales, es decir, mostrar nuestros sentimientos y opiniones sobre la sexualidad sin intención de herir o perjudicar, basado en la autoconfianza sin temer al ridículo o rechazo de la otra parte.

Lo verdaderamente importante de la sexualidad es el disfrute sano de esta, y para ello, no se debe temer hacer propuestas de actividades sexuales, o incluso, negarse a realizar determinadas conductas sexuales que no sean congruentes con nuestras creencias. El sexo al igual que cualquier actividad vital primaria del ser humano, debe generarnos satisfacción, y al igual que cualquier actividad de interacción social, debemos respetar y ser respetados.

                                                                                                                    Olga García

lunes, 12 de agosto de 2013

HOMBRES, MUJERES, ESTRES Y SEXO

Se ha dicho que si los hombres están estresados o preocupados, siguen pudiendo hacer el amor. En cambio las mujeres, para sentir un orgasmo pleno, no pueden estar estresadas ni preocupadas. Si están preocupadas, tendrán más dificultades para llegar la orgasmo en una relación sexual.

El estrés repercute de una manera distinta según le sexo de la persona: se sabe que, en realidad, cuando los hombres están estresados tienen un mayor apetito sexual. En cambio, si las mujeres están estresadas, su interés sexual disminuye. Para los biólogos evolutivos, esto se debe a que le macho solamente debe depositar el esperma y luego marcharse, mientras que la hembra debe sobrellevar el embarazo, no debe sentir el entorno demasiado estresante para quedarse embarazada. Así que, según esta hipótesis, el apetito sexual femenino se reduce en condiciones de estrés porque el cuerpo y el cerebro no perciben que el entorno sea seguro.

Por eso desde COLOKATE vamos a darte una serie de consejos para que el estrés no se interponga en tu vida sexual:
  • Busca tener calidad de vida: Elimina los excesos, tanto en el trabajo como en la realización de actividades físicas agotadoras.
  • Establece prioridades claras: No tomes las preocupaciones de otros como tuyas propias.
  • Si disminuye el deseo sexual:
    • No te presiones 
    • Habla con tu pareja
    • Analiza la situación e intenta buscar soluciones junto con tu pareja sin dramatizar
    • Imaginación para evitar la rutina en la pareja
                                                                                                 Antonio García y Pedro Cortés

lunes, 5 de agosto de 2013

CON EL VIH EL SABER ES PODER

La infección producida por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), es de desarrollo lento y va destruyendo poco a poco las células del sistema de defensa. La última fase de infección VIH es la fase SIDA que aparece años después de que el individuo se haya infectado por el VIH.

Así, estar infectado de VIH (ser portador o seropositivo) no es lo mismo que tener SIDA. El SIDA se contrae a través del VIH que se transmite de persona a persona.

Además de tener prácticas de riesgo, para que el VIH pueda penetrar en el cuerpo y multiplicarse se necesitan ciertas condiciones:
  • Una concentración importante de virus VIH. Esta concentración se puede dar en la sangre, el semen, las secreciones vaginales y la leche materna. En la las lágrimas o la saliva no hay cantidad suficiente de virus como para infectarse.
  • La piel sana impide al virus la entrada al cuerpo
  • Los virus tienen que encontrar las células receptoras de VIH para vivir y multiplicarse, normalmente los linfocitos. Por esta razón, el VIH no se trasmite por el aire porque el sistema respiratorio no tiene receptores al VIH.
La infección por VIH pasa por las siguientes fases: 
  1. Periodo asintomático: No hay signos externos de infección aunque se es portador del virus y puede transmitirse. Los retrovirales alargan este periodo.
  2. Inmunodepresión crónica: Descenso importante de las defensas
  3. SIDA: Aparecen las enfermedades llamadas oportunistas
Debido a que el desarrollo de la infección es diferente para cada persona, no se pueden hacer afirmaciones de carácter general respecto a su evolución. 

La prueba más utilizada para detectar seropositividad se llama ELISA (muestra de sangre). Los resultados pueden ser: 
  • Negativo: (No hay infección). El resultado es fiable si la prueba se ha realizado a los tres meses (98%) y a los seis (100%) después de la última práctica de riesgo.
  • Positivo: (Hay infección). Este resultado hay que confirmarlo y se realiza una segunda prueba, WESTERN-BLOT. Esta segunda prueba se realiza con la sangre sobrante de la primera.
También existen los tests de detección precoz en pruebas de saliva.

El mayor problema es la prevención del VIH-SIDA es que solo una de cada tres personas portadoras saben que lo son. Este desconocimiento es un riesgo potencial en el contagio de la enfermedad. Por ello, si tienes una pequeña duda de ser portador acude cuanto antes a tu médico de cabecera o algún centro de referencia de Enfermedades de Transmisión Sexual como Cruz Roja.

EN UN MINUTO TODO PUEDE CAMBIAR, SOLO TIENES QUE INDICAR LA DIRECCIÓN, TU ERES EL CAPITÁN.

                                                                                                                             Rocío Gay